La idea de las tres erres, reducir, reutilizar y reciclar, fue promovida por Greenpeace, una de las ONG ambientalistas más antiguas, fundada en el año de 1971 en Canadá. Con oficinas en 43 países, la organización promueve las ideas de responsabilidad ecológica y monitorea los acontecimientos más relevantes para su protección. La regla de las tres erres tenía como objetivo conseguir un modelo de consumo sostenible. A medida que el debate sobre la influencia del consumo se había expandido, la organización actualizó la regla, proponiendo el esquema de las seis erres. 1:
- Repensar nuestro modo de vida; nuestras necesidades básicas, para diferenciarlas de las prescindibles.
- Reestructurar el sistema económico para que, en lugar de producir bienes superfluos, se concentre en la satisfacción de las necesidades de todos, incluir los costes sociales y ambientales en el precio final
de los bienes de consumo. - Reducir el consumo excesivo.
- Reutilizar, es decir, alargar desde su diseño hasta su uso la vida útil de los materiales.
- Reciclar para reincorporar al ciclo los materiales una vez finalizada su vida útil.
- Redistribuir, porque todos tenemos derecho a proporciones equitativas de recursos y el planeta tiene la capacidad de
satisfacernos.