Design thinking es un término muy popular, sin embargo no hay consenso en si es una metodología, un método o un enfoque a la hora de enfrentarse a los problemas de diseño. Existe una gran cantidad de referencias en las que el vocablo se aplica de diferentes maneras. Dorst habla del “new paradigm for dealing with problems” 1 y Beverly Rudkin de manera general define el design thinking como un enfoque:

In the simplest of terms, design thinking is an exploratory approach to problem solving that includes and balances both analytical and creative thought processes. 2

Beverly Rudkin

Aunque el design thinking comienza a utilizarse de manera más frecuente a partir de los años noventa y actualmente prevalece en las propuestas de los estudios dedicados al proceso de diseño, hunde sus raíces en las teorías de Simon, 3 de 1969, y las teorías de Lawson, 4 de los años setenta. Actualmente, en las universidades que promueven el concepto, el design thinking se presenta como una metodología de desarrollo de proyectos de diseño, o mejor dicho, un conjunto de herramientas o métodos enfocados en el desarrollo de proyectos deseables y viables económicamente:

Design thinking is a methodology used by designers to solve complex problems, and find desirable solutions for clients. A design mindset is not problem-focused, it’s solution focused and action oriented towards creating a preferred future. Design thinking seeks to build ideas up, unlike critical thinking which breaks them down. Design Thinking draws upon logic, imagination, intuition, and systemic reasoning, to explore possibilities of what could be, and to create desired outcomes that benefit the end user (the customer). 5

Linda Naiman

Tim Brown, un diseñador y divulgador del design thinking aplicado en el ámbito empresarial y en el ámbito del diseño, lo resume de la siguiente manera, aclarando la ventaja del método en la identificación de los comportamientos humanos, en servicio de los beneficios para los consumidores y la generación del valor económico para las empresas:


Design thinking […] is a discipline that uses the designer’s sensibility and methods to match people’s needs with what is technologically feasible and what a viable business strategy can convert into customer value and market opportunity. 6

En Change by Design, 7 presenta las ventajas competitivas de los productos diseñados según esta metodología. El autor explica que, en términos de la práctica profesional, el proceso para resolver problemas perversos se basa en la adecuada definición de estos. Para ello, se necesita comenzar a interactuar en el campo social de la problemática, donde la empatía hacia las personas a quienes se dirigirá el diseño permite descubrir sus necesidades verdaderas. En el proceso descrito por Brown, la planificación de un amplia gama de soluciones posibles y la creación de prototipos rudimentarios permite revisar la viabilidad del proyecto. El proceso consiste principalmente en tres etapas:

  • Inspiración. Definición del problema u oportunidad que motiva la búsqueda de soluciones. Es la etapa de investigación.
  • Ideación. Corresponde al proceso de generar, desarrollar y probar las ideas, mediante ejercicios de trabajo en equipo.
  • Implementación. Etapa del desarrollo de productos mercantilizables.

Según el autor, en la etapa de la investigación se trata de descubrir qué restricciones son importantes y establecer un marco de evaluación a partir de tres criterios: la factibilidad de los métodos de producción, la viabilidad económica y la deseabilidad por parte de los usuarios y los futuros consumidores. El reto que se plantean los diseñadores es equilibrar estos tres. A pesar de la popularidad del planteamiento de Brown, cabe aclarar que las propuestas básicas de esta metodología se asocian prioritariamente al consumo, y no tienen en cuenta los principios de la sostenibilidad ni a los posibles escenarios de la redefinición de los patrones de consumo insostenibles. Tal como observa Alastair Fuad-Luke:

Brown posited design thinking as a means to transform how products, services, processes and strategy are developed, and made special references to exploring human-centered design as a means to discovering untapped markets. There was no mention of design as a strategic tool for business to adress sustainability or its societal responsabilities. Design needs to break out beyond the visions of business. Design research and education are fortunately one step ahead of design practice. 8

Alastair Fuad-Luke

Por otro lado, Tony Fry, en Design Futuring: Sustainability, Ethics and New Practice 9, plantea una opción más holística para las cualidades que ofrece el design thinking. El autor lo vincula con el enfoque estratégico y propone el replanteamiento de los procesos de diseño y de sus objetivos. Es Fry quien aboga por la reconceptualización del diseño, fuera de su papel como servidor de la industria, hacia una actividad que se centra en el proceso y el pensamiento holístico y que permite la transición de las estructuras sociales actuales a las basadas en los principios del desarrollo sostenible. Además, presenta al diseño como una labor verdaderamente poderosa.